La banda de los panchitos: el temor de las calles de CDMX en los 80’s

La decada de los 80’s fué una epoca crucial para México, desde crisis hasta abuso de poder. Pero en el estado de la Ciudad de México se encontraba una pandilla llamada «Los Panchos» que eran jóvenes de 14 a 16 años que gozaban de robar y hacer actos vandálicos.

Gracias a esta pandilla, el director Arturo Velasco se inspiró a crear una película con los hechos que según los fundadores de esta pandilla, sucedieron.

La película nos logra mostrar a detalle cómo viven algunos de estos miembros de esta pandilla, siempre predomina la crisis económica pues el país estaba pasando una crisis durante estos años gracias al decrecimiento del petróleo en México, el endeudamiento, la inflación, corrupción en el gobierno y devaluación del peso Mexicano. Todo esto repercute en la sociedad y más en el desempleo, educación y delincuencia, aspectos que se logran reflejar muy bien en esta película.

El abuso de poder que se ve en los policías es convincente y real, pues no es nuevo que este elemento se muestre en nuestro país. La sociedad arraigada en estos tiempos, el gran problema en aspectos familiares y el desempleo es un factor importante en esta película, ya que la mayoría de nuestros protagonistas tiene problemas de este tipo.

Las tomas cinematográficas logran ser convincentes para esta época, los movimientos de cámaras y ángulos logran ser los adecuados y suficientemente convincentes. La actuación de los protagonistas es muy real pero carece de seriedad en varias veces, esto logra notarse más cuando hay personajes que no repercuten mucho en la historia pues los diálogos que se dicen se ven demasiado forzados tirando a lo sobreactuado, también, hay escenas en donde se va entendiendo un poco de lo que está pasando y de tajo nos cortan la escena y llega otra situación.

Al final logra su objetivo: plasmar una imagen de lo que México era en esa época, la repercusión de las bandas en la sociedad mexicana y el repudio al gobierno.

Häxan: un aquelarre de misticismo e ignorancia.

Benjamin Christensen escribió y dirigió este filme en 1922, basado en el Malleus Maleficarium para dar a conocer las técnicas de tortura a mujeres sentenciadas o señaladas por brujería. Esta película es del género del terror, pero realmente de terror no tiene nada, más que en secuencias donde muestran la ignorancia que tenían en aquellos tiempos cuando de brujería se hablaba.

Si bien, es interesante como se aborda la investigación respecto a la brujería, es más interesante conocer cómo la gente reaccionaba a este tema.

La ignorancia en esa época es sublime y más si se habla de la propia iglesia. Las acusaciones que se dan para señalar a una mujer de bruja son mofas a la humanidad al igual que las sentencias que se daban. Los actos de tortura que se impartían para hacer hablar a una bruja eran una aberración.

No obstante, se logra explicar en la última parte de este documental el porqué las personas acusaban a mujeres de brujería. Las enfermedades mentales son mal vistas en esa época, era totalmente raro ver a una persona enferma por lo que su primera impresión al ver los acciones de esa persona, era acusarla. Un ejemplo de estas enfermedades era la histeria. El ser humano siempre lo teme a lo desconocido, pero jamás se adentra en conocer su temor.

Las secuencias son algo exageradas para dar a conocer el miedo al misticismo que toda esta gente tenía. Sin embargo deja grandes conocimientos en cuanto al tema se refiere.

El hombre que ríe: del papel a la pantalla grande.

Nos remontamos al siglo 17, más precisamente en Inglaterra. Un niño llamado Gwynplaine es victima de una desfiguración en su cara, en donde le hacen una gran sonrisa para que jamás deje de sonreír, gracias a los comprachicos, hombres que se dedican a comprar niños para deformar sus caras y revenderlos como payasos, bufones o mounstruos. A él pobre Gwynplaine lo abandonan en el gran frío y las nieves que hay en esta época. Mientras el niño deambula para encontrar alguna casa o refugio que pueda ayudarlo, se encuentra a una madre y a su pequeña bebé en brazos. Gwynplaine se percató que la madre está muerta pero la pequeña aún seguía con vida. Se la lleva con el y es así como encuentra refugio con un hombre llamado Ursus, este los adopta y se da cuenta que la pequeña bebé, Dea, es ciega.

Los años pasan, Gwynplaine ha crecido y ahora es un fenómeno de circo. Ursus cuída de ambos jovenes y Dea, una hermosa mujer lo acompañan siempre, pero esta última está enamorada de Gwynplaine y el de ella. Su amor es complicado ya que el no se permite desposar a Dea a causa de que no quiere condenarla a tener un hombre como el y menos en sus condiciones.

Sin embargo, este es separado de Ursus y Dea ya que la realeza se da cuenta que es hijo del Lord Clancharlie. Una serie de desgracias pasan y obligan a Gwynplaine a casarse con Josiana, una hermosa duquesa, pero este protesta y escapa de la corte real.

Finalmente, este llegó a donde está Ursus y Dea. Entendiendo finalmente donde es su lugar y donde está su corazón.

Este gran filme de Paul Leni (1928) está inspirado en el libro de mismo nombre del autor Víctor Hugo, en ella se refleja el repudio que el autor le tenía a la actual monarquía de esa época y las acciones inhumanas que se realizaban. En la cultura popular, el aspecto de Gwynplaine fue una gran inspiración para crear a el Joker.

La Naranja Mecanica: Una sinfonia de ultraviolencia y belleza.

Alex DeLarge es un joven que disfruta pasar el tiempo con sus «drugos» generando panico mientras disfrutan de la ultraviolencia. Todo dará un gran giro cuando arresten a Alex y lo expongan a varios procesos mentales.

Cuando se habla de Stanley Kubrick, se nos vienen a la mente diversas peliculas que ha creado. Todas tienen algo en particular y es la manera en la que logra generar sentimientos en el espectador, ya sean buenos o malos. Esto es bien logrado en la naranja mecanica.

Alex DeLarge es un adolescente de Inglaterra que disfruta violentar a las personas junto con sus cuatro amigos que los menciona como «drugos». Sin embargo, el abuso de poder hacía ellos va a tener consecuencias ya que en un momento dado, Alex es traicionado por ellos y termina entre las rejas. A partir de ahí, tendrá que pasar por una serie de procesos psicológicos, un experimento llamado el «método Lúdovico» para que logre ser libre de los malos pensamientos y así mismo, de la cárcel.

Sin embargo, este método lleva a Alex a una gran incapacidad de pensar en violencia y hasta de tocar a una mujer.

Conforme Alex va regresando al mundo real, se da cuenta que todo se va en contra de el por todas las acciones que alguna vez hizo.

Finalmente, Alex es hospitalizado por un intento de suicidio, pero durante el tiempo que está en el hospital llega el hombre que seleccionó a Alex para el método Lúdovico disculpándose por todo lo que pasó y le ofrece un gran trabajo si apoya al gobierno conservador. Alex acepta y culmina esta película con su frase «Definitivamente, ya estaba curado».

Esta película fue basada en el libro de Anthony Burgess, publicado en 1962. Según Burgess, se inspiró en escribir la historia después de que cuatro soldados alemanes violaron a su esposa. Anthony no estuvo muy de acuerdo con la adaptación de Stanley Kubrick (1971) pues a esta le faltaba un capítulo escencial para el desarrollo de la historia del personaje. «Mi joven criminal protagonista crece unos años. La violencia acaba por aburrirlo y reconoce que es mejor emplear la energía humana en la creación que en la destrucción»

Si bien, Burgess puede que repudie esta película por diferentes razones, es la mejor adaptación que se le dio a esta obra, desde el léxico nadsat, la maravillosa banda sonora, el manejo correcto del conductismo hasta el desarrollo de personajes.

Análisis de «Begotten»

Esta película nos da a conocer diferentes escenarios con personajes bastante bizarros en estos. El color blanco y negro al igual que el alto contraste que se maneja, le da el misterio de no poder distinguir bien lo que se nos está mostrando. El sonido de los grillos y el viento de alguna manera hace que el ambiente sea más tranquilo a un punto de llegar a ser relajante.

Aunque, así bien, es una película que sabe aprovechar bien los recursos, llega a ser tediosa cuando se muestran escenas similares a las anteriores, pues es fácil que una persona llegue a fastidiarse cuando ve elementos casi iguales una y otra vez.

Al deambular por la historia y la trama de esta película, se puede apreciar de otra manera gracias a como los elementos están tan bien estructurados. Es cuestión de analizar esta cinta al mismo tiempo que su trama para entender que el arte se puede transmitir de diferentes formas aunque estas no sean del todo digeribles al intentar comprenderlas.

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