Esta película nos da a conocer diferentes escenarios con personajes bastante bizarros en estos. El color blanco y negro al igual que el alto contraste que se maneja, le da el misterio de no poder distinguir bien lo que se nos está mostrando. El sonido de los grillos y el viento de alguna manera hace que el ambiente sea más tranquilo a un punto de llegar a ser relajante.
Aunque, así bien, es una película que sabe aprovechar bien los recursos, llega a ser tediosa cuando se muestran escenas similares a las anteriores, pues es fácil que una persona llegue a fastidiarse cuando ve elementos casi iguales una y otra vez.
Al deambular por la historia y la trama de esta película, se puede apreciar de otra manera gracias a como los elementos están tan bien estructurados. Es cuestión de analizar esta cinta al mismo tiempo que su trama para entender que el arte se puede transmitir de diferentes formas aunque estas no sean del todo digeribles al intentar comprenderlas.